
Las Fiestas Patrias son sinónimo de celebración y alegría, pero el aumento en el consumo de alcohol puede afectar más que solo el cuerpo. Expertos de Grupo Cetep advierten sobre el impacto en la salud mental, un aspecto que a menudo se ignora.
Según la psicóloga Teresa Valle, el alcohol es un depresor del sistema nervioso central. Aunque al principio puede generar euforia, a largo plazo intensifica emociones negativas y puede potenciar cuadros de ansiedad o depresión.
Más allá de la resaca: la «depresión post-fiestas»
Muchas personas experimentan fatiga, apatía o una tristeza prolongada después de las celebraciones, un fenómeno conocido como depresión post-fiestas. Esto se debe a la baja de neurotransmisores como la dopamina y al impacto del alcohol en el organismo.
Para disfrutar sin comprometer tu bienestar emocional, Grupo Cetep ofrece estas recomendaciones:
- Poner límites claros al consumo de alcohol. La moderación es clave para evitar efectos negativos en tu ánimo.
- Priorizar el descanso. Dormir lo suficiente ayuda a estabilizar el estado de ánimo.
- Escuchar tu cuerpo y emociones. Reconocer a tiempo la tristeza o el agotamiento te permite buscar apoyo.
- Hidratarse y alimentarse bien. Esto no solo alivia los efectos físicos del alcohol, sino que también ayuda a la regulación emocional.
Si la sensación de tristeza o vacío persiste, la psicóloga Valle recomienda no enfrentarlo solo: «Hablar con un profesional de la salud mental o apoyarse en el entorno cercano puede marcar la diferencia».
Disfruta de estas Fiestas Patrias con autocuidado y equilibrio, recordando que la verdadera celebración es vivir con salud y bienestar integral.