La diputada Ana María Bravo ha presentado un proyecto de resolución crucial que busca garantizar la seguridad de nuestras mascotas. La iniciativa tiene como objetivo que las clínicas veterinarias, centros de atención y hoteles de mascotas sean considerados establecimientos que necesitan autorización sanitaria, tal como ocurre con otros centros de salud.
La propuesta surge como respuesta al vacío legal actual, donde estos recintos solo requieren una patente municipal para operar, sin necesidad de cumplir con estándares sanitarios mínimos. Esta falta de regulación expone a los animales de compañía y a sus familias a riesgos innecesarios, especialmente en procedimientos complejos como cirugías, hospitalizaciones o exámenes.
Con el proyecto, la diputada Bravo busca que el Ministerio de Salud integre estos establecimientos a su fiscalización, asegurando que cuenten con las condiciones de higiene, seguridad y equipamiento técnico adecuados. Esta medida busca dar tranquilidad a las familias chilenas, que cada vez más, consideran a sus mascotas un miembro más del hogar.
“Proteger a nuestras mascotas es también proteger a las familias chilenas”, afirmó la diputada Bravo, subrayando la importancia de esta medida en un contexto donde la tenencia de mascotas ha crecido significativamente en el país.