
Como una botella con un mensaje de otro sistema solar, el objeto interestelar 3I/ATLAS ha traído consigo datos sorprendentes. Gracias a las observaciones realizadas con el Very Large Telescope (VLT) de ESO en Chile, astrónomos del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA) han detectado emisiones inesperadas de níquel y cianógeno, un comportamiento nunca antes visto en cometas.
Este estudio, liderado por estudiantes del CATA, revela que el 3I/ATLAS no se comporta como los cometas de nuestro Sistema Solar. A diferencia de otros, este objeto liberó níquel atómico a una gran distancia del Sol sin que se detectara la presencia de hierro, un hallazgo que podría reescribir lo que sabemos sobre la formación de estos cuerpos celestes en otros rincones del universo.
Para el investigador principal del CATA, Thomas Puzia, la detección temprana de níquel sin hierro podría indicar que el cometa se formó y sobrevivió en ambientes extremos, quizás en el disco denso de la Vía Láctea. Se espera que las próximas semanas de observación, cuando el 3I/ATLAS alcance su punto más cercano al Sol, revelen aún más misterios sobre este singular visitante.
“Es como si este cometa encendiera primero las notas metálicas de una orquesta, pero sin que suenen los instrumentos habituales del agua o del CO”, señala Puzia.
Los próximos meses serán cruciales para el equipo, que continuará estudiando el objeto con el VLT y otros instrumentos para descifrar su composición y entender mejor las condiciones en las que nació.