
El panorama de la salud mental en Chile se vuelve cada vez más crítico, evidenciado por recientes tragedias y el impacto del cambio de estación. En este contexto, el periodista y experto en inteligencia emocional, Joaquín Pincheira, subraya la importancia de abordar una crisis «silenciosa» que afecta a miles de personas.
Según datos del Termómetro de la Salud Mental, un 13% de los chilenos presenta síntomas de depresión moderados o severos. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportan, además, un aumento en la tasa de suicidios, que superó los 10 por cada 100 mil habitantes en 2024.
Pincheira destaca que el miedo al estigma impide que muchas personas busquen ayuda. «La salud mental no distingue edad, género o clase social», enfatiza, llamando a la sociedad a generar conciencia para que nadie se sienta solo en su dolor.
El especialista propone que el primer paso es reconocer las emociones y buscar apoyo profesional. También resalta el poder del diálogo interno consciente (DIAC). «Si nos decimos ‘no puedo’ o ‘no valgo’, estamos alimentando la depresión. Necesitamos cambiar ese lenguaje por uno más positivo y esperanzador», asegura.
Además del apoyo profesional, Pincheira recomienda prácticas diarias para fortalecer el bienestar emocional:
- Cultivar la gratitud: Para conectar con lo que sí tenemos en lugar de enfocarnos en las carencias.
- Practicar el autocuidado: Recordándonos nuestro valor personal.
- Mantener una actitud positiva: Para ver posibilidades en lugar de límites.
También sugiere integrar hábitos simples como la actividad física, escuchar música, bailar, caminar en la naturaleza y llevar un estilo de vida saludable. Todo esto, afirma, funciona como un escudo contra el estrés y la tristeza.
Para quienes necesitan ayuda, es fundamental asesorarse con profesionales de la salud mental. En Chile, la *Línea de Prevención del Suicidio 4141 está disponible como un recurso vital.