
INIA, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, ha sellado una alianza estratégica con Curimapu Semillas para masificar la semilla de alfalfa Kauke, una variedad nacional diseñada para enfrentar las difíciles condiciones del secano mediterráneo chileno.
¿Qué hace especial a la alfalfa Kauke?
Después de una década de investigación, el INIA desarrolló Kauke como una solución para los agricultores que luchan contra la sequía. Esta variedad no es una alfalfa común; ofrece un 40% más de persistencia y un 30% más de producción de forraje en condiciones de escasez hídrica. Su sistema de raíces profundas le permite resistir el estrés hídrico, asegurando hasta 7,000 kg de materia seca por hectárea, un alimento de calidad para el ganado.
De la investigación al campo
La colaboración entre INIA y Curimapu es crucial. Mientras el INIA se encarga de la investigación y el desarrollo genético, Curimapu se responsabiliza de la multiplicación, producción y distribución de la semilla a nivel nacional. Esta alianza es un hito importante para el sector, ya que reduce la dependencia de semillas importadas, que actualmente representan más del 90% del mercado.
El Dr. Luis Inostroza, investigador líder del proyecto, destaca la importancia de esta iniciativa, señalando que «el interés por las variedades desarrolladas por INIA, a través de una empresa nacional como Curimapu, con sólida experiencia en producción y comercialización local, constituye un hito significativo».
El INIA continúa su trabajo en el desarrollo de variedades resistentes a la sequía para que puedan ser cultivadas en distintas regiones del país, buscando posicionar la alfalfa como un cultivo estratégico para la seguridad alimentaria en un contexto de cambio climático. Para aquellos interesados en conocer más, pueden encontrar un manual técnico sobre la producción de alfalfas de secano en la web del INIA.