“Es un tema prioritario cuando vivimos en la ciudad más lluviosa de Chile”, señaló Carlos Barboza, gerente zonal de la compañía.
Los avances en la ejecución del plan de Aguas Lluvia para evitar que éstas se infiltren en la red de aguas servidas de la ciudad, revisa por estos días la empresa Aguas Décima antes del inicio de la temporada invernal.
“El agua lluvia es, para el caso de Valdivia, el principal riesgo que debe enfrentar la compañía a la hora de proteger la red sanitaria. El ingreso de éstas al alcantarillado provoca saturaciones y eventuales reboses, la sobrecarga en plantas elevadoras (PEAS) y copamientos en la capacidad de la Estación Depuradora (EDAS) de la ciudad”, explicó Carlos Barboza, gerente zonal de Aguas Décima.
Uno de los temas prioritarios, enfatizó el ejecutivo, es “perseguir que se cumpla la normativa vigente en cuanto a que no puede haber aguas lluvia descargando en la red de aguas servidas”.
“Igualmente importante, y así lo hemos conversado con los distintos organismos públicos, es que los proyectos inmobiliarios y habitacionales deben dar garantías que sus sistemas de canalización de aguas lluvia no generan impactos sobre la red sanitaria; esa es una condición que debe ser prioritaria por vivir en la ciudad más lluviosa de Chile”, sentenció Barboza.
En ese contexto, profesionales de la compañía compartieron con el equipo regional de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), las intervenciones, inversiones y trabajos que ejecuta Aguas Décima dentro del territorio operacional para “blindar” la red de aguas servidas de eventuales intrusiones.