Tras cinco horas de trabajo de parto y mientras el reloj marcaba las 02:50 horas
llegó a dar la bienvenida al año dos mil veinticuatro la pequeña Ignacia Atenea,
quien nació de 38 semanas y tres días, pesando tres kilos ciento cincuenta gramos,
midiendo cuarenta y ocho punto cinco centímetros y treinta y dos centímetros de
circunferencia craneal, según informó el equipo de turno de Obstetricia de Hospital
Base Valdivia.
La pequeña, es la primogénita de la pareja conformada por Juan Carlos Cordero
Jorquera (27 años) y Roxana Andrea Contreras Medina (26 años) ambos
provenientes del sector Payahuinte en la localidad de Choshuenco, comuna de
Panguipulli.
Visiblemente emocionada y sin perder de vista cada gesto de su hija, Roxana no
escondía su asombro al enterarse que era la primera bebé de este nuevo año
señalando que estaba “feliz porque nació. Ella desde la güatita trae sorpresas así
que va a ser famosa. Somos de la comuna de Panguipulli y con contracciones
estuve dos noches y tres días, así que acá al hospital llegamos hace cinco horas y
nació Ignacia.”
Por su parte, Daniela Vásquez Méndez matrona a cargo del procedimiento precisó
que “Roxana llegó aproximadamente a las diez y media más o menos, tuvo su parto
a las dos cincuenta y fue bastante rápido la verdad para ser su primer bebé. Fue un
parto normal, no tenía nada en particular en realidad, llegó en trabajo de parto y
quería analgesia, de ahí todo evolucionó naturalmente con ella.”
Al mismo tiempo la profesional destacó el hecho de que en sus ocho años de
ejercicio profesional en Hospital Base Valdivia, “creo que de todos los años nuevos
que me ha tocado, es la primera vez que me ha tocado atender el primero del
hospital porque otras veces igual ha sido cesárea entonces esta vez fue parto así
que estamos contentos.”
Otro actor relevante en este proceso de bienvenida al mundo fue Juan Carlos quien
-como todo padre primerizo- declaraba que “nunca me imaginé y no sé cómo
describirlo pero fue súper como emotivo igual. Todo nuevo, felicidad porque hace
tiempo que la quería ya en mis brazos, llegaron muchos regalos para ella y cosas
buenas salieron cuando estaba en la güatita. Vamos a tratar de hacer lo posible para
que esté todo bien,” al tiempo que acariciaba con dulzura los largos deditos de su
hijita.
En este sentido la también matrona Sandra Becker Barrientos, remarcó la
importancia de la presencia del padre indicando que fue “súper lindo porque igual
en este caso la función de él es acompañar y apoyar a su pareja, entonces igual ahí
como que le daba el soporte y la fuerza necesaria para que pueda sacas a su bebé.
Así que ahí ayudó bastante, la hidrató con agüita, nosotros igual la estuvimos
apoyando y bueno salió todo bien y eso fue lo más importante.”
Y es que en sus propias palabras el hecho de contar con alguien de confianza de la
madre, facilita la tarea del equipo tratante ya que “mi función principal en este caso
era recibir al recién nacido y dejarlo en apego junto con su mamá si es que en este
nacía en buenas condiciones que sí fue el caso y nació súper bien. La señora
anduvo súper rápido, fue un parto súper respetado, con las luces tenues ideal para
recibir a la guagüita en este caso, así que fue bien bonito y feliz sobre todo si fue un
parto normal,” señaló la profesional de matronería.
Finalmente, la directora del Servicio de Salud Los Ríos, Marianela Rubilar, destacó
que se trata del primer nacimiento en los establecimientos de nuestra red
asistencial, por lo que estamos muy contentos de que este nuevo comience de
manera positiva. Solo brindar mis agradecimientos al equipo de turno que asistió el
parto en la madrugada y desear nuestros mejores deseos a la familia del recién
nacido”.