El arte chileno amanece de luto. Este martes 28 de octubre, a los 88 años, partió Héctor Noguera, uno de los más grandes actores y maestros del teatro nacional. Su partida deja un vacío inmenso, pero también una huella profunda en generaciones que crecieron viéndolo actuar, enseñar y vivir con pasión por el arte.
Durante más de seis décadas, Noguera iluminó los escenarios, el cine y la televisión con una entrega que trascendía la pantalla. Fue un creador incansable, fundador del Teatro Camino, y su voz, su gesto y su mirada formaron parte de la historia viva de la cultura chilena.
Su hija, Amparo Noguera, compartió palabras llenas de amor y gratitud: su padre —dijo— trabajó hasta sus últimos días, y quisiera que se le recordara como un hombre justo, generoso y profundamente humano.
El presidente Gabriel Boric decretó Duelo Oficial en todo el país, un gesto que refleja el cariño y el respeto de Chile hacia quien fue mucho más que un actor: un símbolo de vocación, coherencia y sensibilidad.
Hoy el telón baja para Héctor Noguera, pero su legado seguirá encendido en cada escenario, en cada alumno, y en cada chileno que alguna vez se emocionó con su arte.
Porque los grandes, aunque se vayan, nunca se apagan.