
La parálisis facial impacta mucho más que la apariencia; afecta directamente funciones vitales como hablar, comer y expresar emociones. No es solo un reto físico, sino también emocional y social. Por eso, su recuperación exige un enfoque interdisciplinario.
El caso del abogado Alberto Precht—quien tras una cirugía logró recuperar parcialmente su sonrisa y movilidad facial gracias a una rehabilitación intensiva—ejemplifica la importancia de un abordaje adecuado. Muestra que es posible avanzar hacia una mejor calidad de vida.
El Rol Central de la Fonoaudiología
La fonoaudiología es un pilar en este proceso. Su trabajo no es meramente estético, sino funcional. El fonoaudiólogo se enfoca en:
- Estimular la musculatura facial con ejercicios específicos.
- Mejorar la simetría de la sonrisa y el control muscular.
- Entrenar la coordinación entre los movimientos del rostro y las funciones orales (como hablar y comer).
Estos avances no solo devuelven funcionalidad, sino que impactan positivamente en la autoestima y la integración social al devolver la seguridad al comunicarse.
Un Enfoque que Incluye el Bienestar Emocional
La recuperación no puede limitarse solo a lo físico. El diagnóstico de parálisis facial frecuentemente genera ansiedad y frustración. Por ello, el acompañamiento psicológico y la orientación a las familias son fundamentales.
Una rehabilitación efectiva y sostenible en el tiempo requiere que kinesiología, fonoaudiología y psicología especializada trabajen de manera conjunta. Este enfoque integral es la clave para no solo devolver la movilidad, sino también la naturalidad en la comunicación y la plena interacción social.
Valorar e incorporar esta mirada interdisciplinaria es esencial para mejorar los procesos de recuperación, permitiendo a los pacientes retomar sus proyectos de vida con confianza y dignidad.
Por Valentina Espina Araneda, Académica Escuela de Fonoaudiología, Universidad Andrés Bello.